EL ESTADISTA SOCIALISTA: La historia de Santiago Iglesias Pantín
A partir de los 1870 's, luego de la abolición de la esclavitud y del sistema de jornaleros, se vio un surgimiento de movimientos obreros en Puerto Rico. En los 1890 's, una crisis económica le dio impulso a estos movimientos, incluyendo unas huelgas intensas en 1895. Ya para estos años se conocían en la isla las obras de Marx y Engels (entre otros) y se estaban propagando ideas socialistas y anarquistas entre los obreros. Había periódicos dedicados a difundir estas ideas, como por ejemplo, el Eco Proletario, fundado en 1892. No estoy entrando aquí en las condiciones de vida de gran parte de la población, ni la carencia de derechos laborales que propiciaron la difusión de estas ideas, por eso de no alargar más el escrito. Tal vez en otro momento puedo abundar en el tema. Pero es importante tener en mente que ya había movimientos obreros, antes de la llegada de Santiago Iglesias Pantín a la isla, aunque como veremos, él sería una figura clave en su desarrollo.
Santiago Iglesias Pantín nació en La Coruña, Galicia, en 1872. Allí estudió en escuela pública y fue aprendiz de ebanista. Desde joven se estaba involucrando en movimientos anarquistas y participando de protestas en España. En 1887, se mudó a Cuba, donde formó parte de los movimientos obreros y en 1896 fue expulsado. Así fue que terminó en Puerto Rico.
Trabajó como carpintero en construcciones militares, y empezó así a relacionarse con los obreros de Puerto Rico. Pronto, junto a un grupo de tipógrafos como José Ferrer y Ferrer y Ramón Romero Rosa, fundó el periódico Ensayo Obrero, que tenía como lema “Sin más patria que el taller y sin más religión que el trabajo”. Por sus actividades luchando por los derechos de los trabajadores, en 1898, el gobierno español en PR lo arrestó y fue condenado a 7 años de prisión. Durante el bombardeo estadounidense a San Juan, que ocurrió el 12 de mayo de 1898, Iglesias Pantín se encontraba encerrado en la cárcel provincial, en Puerta de Tierra, edificio que hoy alberga al Archivo General de Puerto Rico.
Poco después de las 5 de la mañana ese día, comenzaron a tronar los primeros disparos del ataque estadounidense. Un proyectil cayó en la celda donde Iglesias Pantín estaba. No estalló. En vez, al chocar con el piso rebotó. Pasó tan cerca de Iglesias Pantín “que le destrozó el catre y ropas, produciéndole una herida en aquel paraje del cuerpo donde, según el clásico, la espalda cambia de nombre” (Rivero). La celda se llenó de escombros. Antonio Salgado, otro de los presos que estaba en esa celda, sufrió heridas en la espalda y perdió “varios trozos de piel” (Rivero). El resto de los prisioneros resultaron ilesos.
Luego de la invasión estadounidense, Iglesias Pantín fue puesto en libertad. El cambio de soberanía, “trajo consigo unas garantías de derechos, para los/las trabajadores/as que no existían mientras Puerto Rico era colonia de España” (Roche Velázquez).
Iglesias Pantín viajó por toda la isla, hablando con la gente acerca de los beneficios del sindicalismo como “instrumento de justicia social” (Roche Velázquez). En octubre del ‘98, Iglesias Pantín fundó la Federación Regional de Trabajadores. Entre otras cosas, buscaban que se estableciera un salario mínimo y un sistema de educación pública como el de EE.UU.
Luego de unas discusiones en el grupo, acerca de si aliarse a algún partido político o no, Iglesias Pantín, junto a otros, se separaron y fundaron la Federación Libre de Trabajadores (FLT) en 1899. Además, viendo la necesidad de insertarse en la política para adelantar sus reclamos, fundaron el Partido Obrero Socialista de PR. Era la manera que tenían “para contrarrestar el poder económico y político de los grandes magnates ausentistas de la industria cañera, así como de sectores de la burguesía criolla” (Roche Velázquez).
Al poco tiempo, logró que la FLT se uniera a la organización sindical American Federation of Labor (AFL), “la más conservadora de las grandes confederaciones obreras estadounidenses” (Scarano). Iglesias Pantín llegó a tener una relación estrecha con el presidente de la AFL, Samuel Gompers y hasta se convirtió en un empleado asalariado de la organizacón, como organizador general de la AFL, tanto en Cuba como en Puerto Rico. Según escribe el Prof. Mario Roche Velázquez, “Esto representó un gran respaldo para los trabajadores puertorriqueños, sobre todo porque Samuel Gompers… hizo suya la causa de éstos, aunque por razones de corte colonialista… algunos historiadores sostienen que tanto Iglesias como Gompers fueron instrumentales en los intentos de americanización de Puerto Rico.”
Bajo España, era ilegal, abogar por el encarecimiento de la fuerza laboral. Por ejemplo, reclamar derechos y compensación justa para los trabajadores, era un crimen. Por eso, en 1902, volvieron a arrestar a Iglesias Pantín. Sin embargo, como bajo el régimen de los EE.UU. el código civil español ya no tenía vigencia, la sentencia se revocó.
En 1904, la Federación Libre de Trabajadores apoyó en las elecciones al Partido Unión. Este partido estaba conformado por personas con distintos ideales políticos, como autonomistas, republicanos, sindicalistas, entre otros, que rechazaban la Ley Foraker del año 1900. La idea era lograr un gobierno propio y luego discutir el status.
Pero, en 1913, el Partido Unión eliminó la estadidad de su plataforma, por lo que Iglesias Pantín se salió. En 1914, fundó el periódico Justicia Social, y en 1915, Primera Iglesia Bautista de Cayey, fundó el Partido Socialista, que “tenía como objetivo organizar a los trabajadores en un partido político con una plataforma estadista” (Grupo Editorial EPRL).
En 1919, sus propuestas incluían la jornada laboral de 8 horas y salarios cónsonos con el costo de vida y que este salario fuera igual para hombres y para mujeres que hicieran el mismo trabajo. También buscaban enmendar la Ley del Fondo del Seguro del Estado, para obligar a los patronos a proteger a sus empleados de riesgos a la salud y seguridad. Querían prohibir el trabajo de menores y establecer pensiones para los retirados. Además abogaban por la libertad absoluta de palabra, prensa y reunión, y por el sufragio universal secreto para hombres y mujeres (en aquel tiempo solo los hombres que supieran leer y escribir podían votar). Además, buscaban la creación de barriadas obreras, que la inviolabilidad del domicilio fuera garantizada, que hubiera representación proporcional en el Congreso Nacional. También querían que se aboliera el senado y el veto del gobernador. Muchas de sus propuestas se convirtieron en ley en los 40’s, bajo el liderato del Partido Popular. Algunas fueron incorporadas a la constitución del ELA en 1952.
A pesar de que Iglesias Pantín era enemigo político de Muñoz Rivera, su hijo Luis Muñoz Marín llegó a militar dentro del Partido Socialista por un tiempo a principios de los 1920’s. En sus Memorias, Muñoz relata sus primeras experiencias dentro del movimiento y sus visitas a las huelgas de los trabajadores de caña en 1920. Aquí les comparto una cita del inicio de esa historia:
“Ya había decidido unirme a la lucha de Santiago Iglesias. Sabía que el socialismo de Iglesias era conservador, más conservador que mi dogma flamantemente adquirido en unas lecturas y tertulias y el recuerdo vago de una conversación con mi padre. Sus adversarios llamaban anarquista a Iglesias. Claro está que no lo era. Se había pensado anarquista en su adolescencia en La Coruña y en su juventud en La Habana. Pero era sencillamente el representante de la Federación Americana del Trabajo en Puerto Rico, y esta era una organización del más conservador trade-unionismo.”
Ahora, para este año, los movimientos obreros en Estados Unidos habían crecido bastante. Solo 3 años antes, se había dado la Revolución Rusa, que dio paso a la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y se estaban dando otras insurrecciones de izquierda en otros países europeos. Esto provocó lo que se conoce como el "Red Scare", o el Pánico Rojo, que trajo una gran persecución y encarcelación de personas inocentes, solo por la mera sospecha de que fueran comunistas o lo que sea, particularmente de la International Workers of the World, una federación de trabajadores en Estados Unidos, considerada como la más radical de todas.
A través de su carrera, Iglesias Pantín, estuvo involucrado o lideró distintas huelgas obreras en Puerto Rico. Además, fue senador entre 1917 y 1932. En este tiempo, algunas leyes de su autoría fueron, la Ley de Compensación por Accidentes del Trabajo, la creación del Departamento del Trabajo y la Ley de los 500 acres.
En los años 20’s, el Partido Soclialista hizo alianzas con distintos partidos de ideologías políticas distintas que compartían la misma meta de lograr la estadidad. Por ejemplo, en 1924, el Partido Socialista formó una coalición con el Partido Republicano Puro, liderado por Rafael Martínez Nadal, y bajo esta alianza fue electo nuevamente en 1928.
En 1932, hubo otra alianza importante, conocida como la Coalición Republicana Socialista, formada por la Unión Republicana y el Partido Socialista. Estos dos partidos eran prácticamente polos opuestos. O sea, los líderes republicanos eran mayormente “empresarios azucareros, propietarios agrícolas, comerciantes e industriales” (Scarano), como Pedro Juan Serrallés. Pero, eran estadistas, como Iglesias Pantín, aunque dentro del Partido Socialista habían también autonomistas e independentistas. El punto, es que el acuerdo entre estos dos partidos fue un poco controversial.
Sin embargo, como parte de esta coalición, Iglesias Pantín fue electo Comisionado Residente. En este puesto, “logró que algunos beneficios federales se extendieran a Puerto Rico, tales como la Ley Federal de Carreteras y la Ley Bankhead-Jones, que auspiciaba la experimentación agrícola, entre otras” (Grupo Editorial EPRL).
En 1935, la persecución y la violencia contra el Partido Nacionalista se intensificó, luego de los sucesos de la Masacre de Río Piedras en 1935, la matanza del Coronel Riggs por Hiram Rosado y Elias Beauchamp, el posterior asesinato de Rosado y Beauchamp en 1936, y el arresto del liderato del Partido Nacionalista. Santiago Iglesias Pantín era “uno de los hombres más leales del Gobierno de los Estado Unidos en Puerto Rico, y quien fuera uno de los instigadores responsables de la persecución y la represión contra el Partido Nacionalista” (Dávila Marichal).
Precisamente en 1936, Iglesias Pantín comenzó a hacer campaña para su próximo término como Comisionado Residente. En sus discursos, lanzaba insultos y se burlaba de los nacionalistas y de su
patriotismo. Por todo esto, un grupo de nacionalistas, del cuerpo de los Cadetes de Mayagüez, decidió quitarle la vida. Domingo Saltari Crespo se ofreció para llevar a cabo el acto. Durante un discurso en octubre de ese año, Saltari disparó. Sin embargo, la bala chocó con el micrófono. Iglesias Pantín recibió una herida en el hombro pero sobrevivió. Saltari cumplió 10 años de prisión.
Iglesias Pantín fue reelecto al puesto de Comisionado Residente. El 5 de diciembre de 1939, Santiago Igleisas Pantín murió. En 1954, el Partido Socialista se disolvió, pero “una resolución indicaba que el lugar adecuado para ir los socialistas era el Partido Popular Democrático” (Cores Trasmonte).
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Fuentes:
-Puerto Rico, 5 siglos de historia, de Francisco Scarano
-Pedro Albizu Campos y el ejército libertador del Partido Nacionalista de Puerto Rico (1930-1939), de José Manuel Dávila Marichal
-Memorias, de Luis Muñoz Marín
-Santiago Iglesias Pantín: líder obero, socialista, anexionista, Comisionado Residente en Washington, entrevista por Ángel Collado Schwarz a Mario Roche Velázquez, en La Voz del Centro
-Santiago Iglesias Pantín, de Grupo Editorial EPRL, Enciclopedia PR
-Santiago Iglesias Pantín, de Tomás Fernández y Elena Tamaro, Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea
-Biografía Santiago Iglesias Pantín, de Mario Roche Velázquez, UPR Humacao
-Santiago Iglesias Pantín: Defensor de los derechos laborales, de Carmen Alicia Morales, El Adoquín Times
-La actividad política de Santiago Iglesias Pantín, de Baldomero Cores Trasmonte, Research Gate
-Crónica de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico, por Ángel Rivero, Capitán de Artillería
-Luchas obreras y sindicalización en Puerto Rico, de Mario Roche, Enciclopedia PR
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